viernes, 22 de mayo de 2009

El barrendero y el diamante.

Un día, un barrendero de Alejandría encontró, mientras limpiaba una acera, una magnifica piedra preciosa. Pensó maravillado:-¿Será un diamante? Iré a ver al joyero para que la examine.Se dirigió al punto a ver al experto. Éste le dijo: -Es, efectivamente un diamante. El problema es que aquí nadie podrá decirte su valor. Para saberlo tendrás que ir a Inglaterra.

-¡A Inglaterra! –respondió el barrendero atónito. –Pero como puedo ir yo allí?-¡Espabílate!El hombre vendió todo cuanto tenía, fue a ver a un pirata que poseía una nave y le dijo:-No tengo más que este diamante… Y es preciso que valla a Inglaterra para que me lo valoren. Te pagaré una vez allí, cuando la haya vendido.El pirata aceptó.

Ordenó a la tripulación que le dieran el mejor camarote y rodeó de respeto a su nuevo viajero, pues se trataba de un hombre rico.El viaje se desarrolló tranquilamente. Pero un buen día, tras haber comido, el barrendero se durmió en la mesa, con el diamante cerca de él.Durante su sueño, vino un miembro de la tripulación a limpiar el camarote. Cogió el mantel sin prestar atención y lo sacudió por encima de la borda… y el diamante desapareció junto con las migajas en el océano…Al despertar, el árabe se sintió morir. Se dio cuenta de que se hallaba en una situación extremadamente precaria, ya que no tenía nada con que pagar su viaje. Sabía lo que le esperaba.

Se dijo: -¡Si me dejo vencer por el desánimo, mi muerte es segura!... Trataré de poner buena cara al mal tiempo y esperaré a ver que pasa.Y esto es lo que hizo. Abandonó el camarote como si nada ocurriera y fingió una serenidad absoluta. El viaje siguió sin más problemas. Aunque no le llegaba la camisa al cuerpo, nuestro hombre no dejo transcurrir nada y el pirata se siguió mostrando tan respetuoso como antes con él. Un buen día, este último le dijo:-Tengo una cosa importante que preguntarle. Es usted un hombre poderoso. Siento por usted una gran admiración. Sabe que la nave va cargada de trigo. El problema es que al llegar a Inglaterra, las autoridades no querrán confiar en mí. Puede que me pidan que pague unas tasas exuberantes… O tal que esta carga la he robado… No sé qué problemas me van a caer, pero a fin de evitarlos, ¿Me permitiría poner este cargamento a su nombre? El barrendero aceptó sin discusión. El pirata añadió: -En Inglaterra, ya lo arreglamos. Le daré una comisión.

El pirata le hizo firmar distinto papeles que hicieron al árabe propietario de toda la carga. Una vez en Inglaterra, el pirata vendió su cargamento a muy buen precio. Se vio en posesión de una gran fortuna, pero fulminado por un repentino ataque cardiaco murió justo después.

El producto de la venta fue a parar entonces a nuestro barrendero que finalmente se salió con la suya y se hizo rico.El barrendero salió, pues, muy bien parado de la situación. La moraleja de esta historia es que este hombre logro salvar su vida porque tuvo un golpe de fortuna. Supo mantenerse en pie en medio de la adversidad y continuó como si nada pasara.Se trata de una historia que habla del valor y de la concentración en uno mismo.

Alejandro Jodorowsky.
La sabiduría de los cuentos.

domingo, 3 de mayo de 2009

La danza (Matisse)


...Y así brillaban tus ojos al descubrirme tan cerca, cuando tú pensabas que estaba tan lejos...
"Such Great Heights"
The Postal Service
I am thinking it's a sign
that the freckles in our eyes
are mirror images
and when we kiss
they're perfectly aligned
I have to speculate
that God himself did make
us into corresponding shapes
like puzzle pieces from the clay
And true, it may seem like a stretch,
but its thoughts like this that catch
my troubled head when you're away
when I am missing you to death
When you are out there
on the road
for several weeks of shows
and when you scan the radio,
I hope this song
will guide you home

They will see us waving
from such great heights,
'come down now,'
they will say
But everything looks perfect
from far away,
'come down now,'
but we'll stay...
I tried my best to leave
this all on your machine
but the persistent beat
it sounded thin upon listening
And that frankly will not fly.
You will hear the shrillest highs
and lowest lows with
the windows down when
this is guiding you home
...y bailar de vuelta a casa...

Twinkle, twinkle, twinkle, little star (Fredrika Stahl)