Jamás vendría.

Porque prefería observarle desde lejos, seguir sus bailes de corazón en sus melodías de tristeza, esperaba porque quería verle quieto y por un segundo saberle seguro para acercársele y estar a salvo; construirle un nuevo techo a donde nadie le hiciere daño, acompañarle sin segundos, sin horas, sin días, por siempre; sabía observarle, conocía sus sonrisas fingidas, sabia sus miedos, sus quejas, todo aquello que le hacia perderse en vida, en secreto conocía que su pasado no era de conquistas ganadas, sino de guerras perdidas, que muchas palabras no son lo que en realidad significan pocas miradas.

No supo con todo esto, decirle lo que en verdad pensaba; y no es problema; pero no le dijo lo que en verdad sentía porque le daba pánico hasta lo inexistente saber que - él - era su misión en esta vida, el dolor siempre podía mas, porque el alma moría cada vez que le veía al lado de alguien más, tantas veces, tanto tiempo, aguantando sin paciencia para que - él - estuviese sólo para ella.Hasta que se rindió un día de verle seguir jugando a mostrar sonrisas, a inventar conquistas, a revestirse de todo aquello que jamás completa la vida...Pobre alma sin suerte, sin dicha, se olvido de si misma por esperarle a - él - que jamás vendría.

Nicita

Todos observamos lo que sucede a nuestro alrededor, a veces nos encontramos sorpresas,es lo mejor de la vida....la magia de lo inesperado, y en la mayoría de ocasiones está fuera de nuestro control, este texto creo que lo expresa muy bien, intentaré publicar mañana pero me voy de curso, buen fin de semana a todos!!! Bss.